En el camino a la carbono neutralidad el tema de las finanzas verdes es relevante para el desarrollo de proyectos y estrategias sostenibles, que involucran a toda la cadena productiva. Los bonos verdes y SLB (Sustainability Linked Bonds) son los instrumentos de inversión por excelencia para obtener recursos y financiar el desarrollo sostenible. Quienes ya tienen experiencia con estos instrumentos son las empresas de CLG Chile y por eso fueron invitadas por el Ministerio de Economía para compartir sus conocimientos.

Los bonos verdes se relacionan con proyectos que tengan algún componente verde dentro de la iniciativa. En cambio, los SLB están vinculados con la estrategia de sustentabilidad de las empresas.

Al encuentro asistieron Arauco, Aguas Andinas, SQM, BancoEstado y CMPC. Todas ellas han emitido bonos verdes y/o SLB. Otra empresa CLG que también ha emitido es Unilever.

Arauco dijo que empezó a emitir bonos en 2019 en Estados Unidos para proyectos verdes y sociales.

Aguas Andinas lo hizo desde 2018 y los últimos fueron en el 2022, vendidos en el mercado asiático.

CMPC empezó el 2017 y ha hecho ya cuatro emisiones en distintos mercados: Estados Unidos, Perú y Chile y destacó el interés de parte de los inversionistas.

BancoEstado inició sus emisiones de bonos en 2015 con proyectos de viviendas ecológicas en el país, colocando los bonos en el mercado alemán. También con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para exportación e importación de electromovilidad. Además, contaron que empezaron a poner metas a sus ejecutivos para buscar financiamiento verde.

SQM empezó su emisión de bonos verdes el 2021 en los bancos internacionales. Han tenido una importante demanda y una muy buena tasa.

Quedó demostrado que este es el camino y que los inversionistas internacionales así lo están solicitando.

Las empresas destacaron además que con el tiempo sus áreas de sostenibilidad han ido cambiando. Partieron con una sección de medioambiente, pero hoy son áreas de sostenibilidad a nivel operativo, regulatorio, estratégico y financiero, para responder a las mayores demandas en esta materia.

Los representantes de las empresas hicieron ver que no hay una mayor diferencia de precios de los bonos sean estos verdes o no. Lo que sí se está empezando a ver es un castigo a aquellas empresas o negocios que no logran demostrar que son sustentables y por ello pierden en tasas de retorno, como en posibilidades de acceso a mercado para conseguir financiamiento. Hay que demostrar que se tienen los componentes verdes en la estrategia o en los proyectos, de lo contrario se restringen las posibilidades.

El hecho que todas las empresas presentes trabajen directamente con recursos naturales no fue casualidad. Seguir la ruta de financiamiento verde es una transición natural para estas organizaciones que invierten en proyectos relacionados a manejo de agua, biodiversidad, recursos naturales, entre otros. Se mencionó que estos bonos van en línea con los objetivos de carbono neutralidad presentes en algunas de estas empresas, además de ser una oportunidad para dar a conocer al mercado sus metas internas de sostenibilidad.

Se solicitó a los representantes del Ministerio de Economía crear incentivos para que los inversionistas en Chile tengan un driver de la sostenibilidad, porque se buscan los bonos con etiqueta verde.

Pymes y alcance 3 de la huella de carbono

Durante la reunión, CMPC mencionó también el alcance 3 de la huella de carbono, relacionada con los proveedores.

Para cumplir sus compromisos de carbono neutralidad y colocar sus productos de manera competitiva en los mercados, CMPC tiene que hacerse cargo cada vez más del alcance 3, lo que significa establecer ciertos parámetros con su cadena de proveedores. La compañía tiene 25 mil proveedores y muchos de ellos no han medido su huella de carbono ni la gestionan.

Para que los proveedores nacionales puedan alinearse también con la carbono neutralidad se solicitó al Ministerio de Economía facilitar calculadoras para medir la huella de carbono, lo que redundará también en que los proveedores puedan hacer mejores negocios.

CMPC mencionó también lo costoso y complicado que es para las empresas medianas o chicas el tema de la verificación de las clasificadoras de riesgos, porque los proyectos están regulados por estas entidades.

A las pymes se les presentan entonces dos temas importantes: por un lado, el acceso al financiamiento, cada vez más exigente por los compromisos con la carbono neutralidad, lo que a la vez se relaciona con las dificultades que enfrentan en el acceso a nuevas tecnologías limpias. Por otro lado, como proveedores de empresas, gestionar su huella de carbono para no perder negocios.

Al final del encuentro, la directora ejecutiva de CLG Chile, María Teresa Ruiz-Tagle, indicó que “como Líderes Empresariales por la Acción Climática, estamos muy orgullosos de este camino que han tomado nuestras empresas, del trabajo que han hecho, de cómo avanzan en el tema del financiamiento verde. La colaboración público-privada es importante. Queremos ser un aporte a la carbono neutralidad de Chile, contribuir al desarrollo de las industrias y también apoyar a las cadenas de suministros; por eso compartimos esta preocupación por las pymes respecto al financiamiento y oportunidades de negocios como proveedores de la industria”.