 En el marco de la campaña #MoreRenewables, que busca materializar en América Latina y el Caribe la meta global de triplicar la capacidad renovable para 2030, es fundamental identificar y analizar casos concretos que demuestren cómo convertir el potencial de la región en acciones tangibles.
En el marco de la campaña #MoreRenewables, que busca materializar en América Latina y el Caribe la meta global de triplicar la capacidad renovable para 2030, es fundamental identificar y analizar casos concretos que demuestren cómo convertir el potencial de la región en acciones tangibles.
El Parque Eólico Horizonte, desarrollado por la empresa Colbún en la Región de Antofagasta, Chile, emerge como un ejemplo paradigmático de cómo el sector privado, en colaboración con el sector público y la sociedad civil, puede acelerar la transición energética de manera sostenible y con un enfoque de valor compartido.
Superando barreras de inversión e infraestructura
Uno de los principales desafíos para la región es la necesidad de atraer capital y desarrollar infraestructura a gran escala para integrar nuevas fuentes de energía. El proyecto Horizonte responde directamente a este reto. Con una inversión que superó los 900 millones de dólares y una capacidad instalada de 816 MW, no solo se posicionó como la central de generación de energía más grande de Chile, sino también como el segundo parque eólico más grande de América Latina.
Este proyecto duplica la capacidad eólica instalada en la Región de Antofagasta, convirtiéndola en el principal polo de generación eólica del país. Su producción anual de 2,450 GWh es capaz de abastecer a más de 715,000 hogares y evitar la emisión de medio millón de toneladas de CO2 al año. De esta forma, Horizonte no es solo una adición de megawatts a la red, sino una pieza estratégica que robustece la infraestructura energética nacional y demuestra que es posible ejecutar proyectos de gran envergadura para avanzar en la descarbonización.
Gobernanza y cooperación público-privada como eje del éxito
El avance de las energías renovables depende críticamente de marcos regulatorios claros y una gobernanza que facilite la inversión. La materialización de Horizonte es un testimonio del éxito de una política pública proactiva y una cooperación efectiva. El proyecto se emplaza mayoritariamente en terrenos fiscales, cuya disposición fue acelerada por una estrategia gubernamental para promover las energías limpias, como destacaron el ministro de Energía y el ministro de Bienes Nacionales durante su inauguración.
Esta alineación entre la visión del Estado y la capacidad de ejecución del sector privado fue fundamental para superar barreras burocráticas y logísticas, uno de los principales desafíos en proyectos de esta magnitud.
Participación social y creación de valor local: Un modelo de transición justa
Un obstáculo recurrente en la región son los conflictos territoriales derivados de una insuficiente participación comunitaria. Colbún abordó este desafío de manera previa, iniciando un proceso de Participación Ciudadana Anticipada (PACA) en la comuna de Taltal antes incluso de la evaluación ambiental del proyecto.
Este compromiso se tradujo en tres ejes de impacto social positivo que responden directamente a la necesidad de una transición justa:
- Empleo y Proveedores Locales: Se implementaron programas de vinculación laboral que permitieron que más de un tercio de los trabajadores provinieran de la región. Asimismo, se catastró y contrató a 75 pequeñas y medianas empresas locales como parte de la cadena de suministro del proyecto.
- Desarrollo de Capacidades Técnicas: A través del programa “Horizonteduca”, en alianza con el liceo técnico local y un centro de formación técnica, se ha certificado a 157 estudiantes en energías renovables, otorgando 85 pasantías y prácticas profesionales en el proyecto. Esta iniciativa aborda directamente el desafío de contar con mano de obra calificada para la nueva economía energética.
- Innovación y Economía Circular: Más allá de la generación de energía, el proyecto incorporó un enfoque de economía circular al gestionar 550 toneladas de residuos de madera. En alianza con Gendarmería de Chile, se implementó un taller de carpintería en el centro penitenciario de Antofagasta para reutilizar esta madera, promoviendo la reinserción y el desarrollo de habilidades.
El Parque Eólico Horizonte no solo representa un hito en la generación de energía renovable para Chile y América Latina, sino que también ofrece un modelo replicable. Demuestra que los grandes desafíos de infraestructura, financiamiento, gobernanza y aceptación social pueden ser superados, convirtiéndose en oportunidades para generar desarrollo territorial, fortalecer el capital humano y construir una transición energética que sea a la vez sostenible, justa y económicamente viable.
#MoreRenewables #CLGChile #Colbún #EnergíasRenovables
