En el marco de la participación de CLG Chile en la Ibero-American Business Network for Green Growth (IABN), compartimos el caso de estudio de CMPC, el que demuestra que para las empresas es posible alinear sus objetivos corporativos con la acción climática y desarrollar proyectos estratégicos empresariales de la mano de una estrategia sostenible.

El proyecto BioCMPC, que comenzó en 2021, consistió en la ampliación y modernización de la Planta de celulosa de CMPC Guaíba en Rio Grande do Sul, Brasil. Este proyecto concluyó a finales del 2023, con el inicio de las operaciones de la planta.

El objetivo era elevar los estándares ambientales de la operación y, al mismo tiempo, aumentar su capacidad productiva de manera sostenible, logrando destacados resultados en la reducción de emisiones y el consumo de agua.

Desafíos enfrentados

Algunos de los desafíos que enfrentaron durante la implementación de este proyecto fueron la propia instalación de los equipos principales en las áreas operativas, la adaptación de la estrategia de construcción debido a la pandemia y la gestión de los impactos logísticos de la guerra en Ucrania sobre la disponibilidad de materiales y transporte.

El gerente de Ingeniería y Proyectos de CMPC Pulp, Gabriel Navarrete, mencionó en el Reporte Integrado de CMPC 2024 que “fue clave la coordinación entre el equipo del proyecto, los contratistas y el personal de operaciones para mantener la seguridad y la continuidad de las actividades. En algunos períodos, más de 3.000 trabajadores ocuparon casi todo el espacio disponible en la fábrica sin afectar la producción. Lograr este nivel de integración y eficiencia en un proyecto de esta magnitud demuestra la capacidad del equipo para adaptarse y ejecutar con precisión”.

Una metodología sostenible

Se implementaron 17 acciones relacionadas a la gestión ambiental y el mejoramiento de los sistemas ya existentes, destacando como medida clave la detención de la caldera a carbón y su reemplazo por una caldera de recuperación que utiliza biomasa (licor negro), generada en el proceso de producción de celulosa, como fuente principal de energía.

También se instalaron instrumentos de monitoreo ambiental avanzado como narices electrónicas, además de estaciones de medición de ruido y partículas inhalables. Estas iniciativas se alinearon con estándares internacionales como la Corporación Financiera Internacional (IFC), el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG Protocol) y el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD).

Beneficios en la capacidad productiva y una reducción de emisiones

Con el inicio de las operaciones de BioCMPC y la detención de la caldera de carbón, se produjo una reducción del 53,4% de las emisiones de los Alcances 1 y 2 entre 2021 y 2024, disminuyendo 325.000 toneladas métricas de CO₂e por año.

El proyecto logró una valorización del 98% de los residuos y una reducción del consumo de agua de 2m3/ADT, lo que posicionó a Guaíba como la planta con menor consumo de agua en Latinoamérica.

Además, mediante la instalación de silenciadores y el aumento del muro de aislación acústica en los alrededores de la fábrica, se redujo el nivel de ruido entre 2 y 5 dB. Con un nuevo precipitador electrostático que tiene una eficiencia del 99% en la retención de partículas contaminantes, se observó también una disminución de los olores del proceso de fabricación.

En relación a los términos operativos, se generó un aumento del 20% en la capacidad productiva de la planta, alcanzando la meta de producción diaria en 113 días, un tiempo menor a la proyección inicial de 180 días.

Reconocimiento internacional

Debido a su administración y resultados, BioCMPC fue distinguido por el Project Management Institute (PMI) como el “Mejor Proyecto de Ingeniería y Construcción del Año 2024”.