Nueva York, 21 al 28 de septiembre de 2025
El martes 23 de septiembre, durante la IABN & the Carbon Trust Reception, se realizó el lanzamiento del COP30 Business Statement de la Iberoamerican Business Network for Green Growth (IABN), alianza de la que es parte Líderes Empresariales por la Acción Climática (CLG Chile). Esta es una declaración empresarial que hace un llamado a los gobiernos para que “pasen a la acción”, reafirmando su compromiso de triplicar las energías renovables para el 2030.
Luego de unas palabras de bienvenida de Viola Meyerweissflog, subdirectora de CLG UK, y Amanda Luna Mera, líder de Energía Limpia para Latinoamérica de Carbon Trust, María Teresa Ruiz-Tagle, directora ejecutiva de CLG Chile, fue la encargada de presentar a los asistentes los puntos más importantes de esta declaración.
La directora ejecutiva comenzó mencionando que el objetivo principal de este documento es realizar un llamado a la acción a los gobiernos, para que reafirmen su compromiso con la meta global de triplicar la capacidad de las energías renovables y doblar la eficiencia energética para el 2030, según lo acordado en el “Global Stocktake” de la COP28.
Ruiz-Tagle añadió que la IABN apoya una transición energética justa, inclusiva, próspera y positiva para la naturaleza, alejándose de los combustibles fósiles hacia un sistema electrificado y basado en energías renovables.
María Teresa también destacó el potencial y liderazgo de América Latina y El Caribe (ALC) en esta transición hacia las energías renovables, señalando que en 2019, 16 países de la región se propusieron alcanzar al menos el 73% de su capacidad instalada y un 80% de su generación eléctrica a partir de energías renovables para 2030. La proyección para el 2024 fue que el 79% de su nueva capacidad eléctrica provendría de energías renovables.
La representante de CLG se detuvo en el caso de Brasil y Chile, países que lideran esta transición. Respecto a nuestro país, mencionó que en 2024 alcanzó el 68% de generación renovable mensual y se consolidó como referente regional en proyectos de “almacenamiento en baterías a gran escala” en ALC.
Además, la directora ejecutiva compartió con los asistentes las iniciativas de dos empresas miembro de CLG Chile, Engie y Colbún. En el caso de la primera, el proyecto Bess Coya (capacidad instalada de 139 MW / capacidad de almacenamiento de 638 MWh) está en operación comercial desde 2024 y es el sistema de almacenamiento más grande de Latinoamérica. Recibe energía de la Planta Solar Coya (181,25 MW CA) y puede suministrar energía de forma continua durante cinco horas, lo que equivale a un suministro anual promedio de 200 GWh.
En relación al proyecto Celda Solar (capacidad instalada de 228 MW / capacidad de almacenamiento de 912 MWh) de la empresa Colbún en colaboración con Tesla, mencionó que este utiliza baterías Megapack para almacenar la energía solar generada durante el día, beneficiando a aproximadamente 55.480 hogares. Tendrá una capacidad de 228 MW durante 4 horas, totalizando 912 MWh y se espera que entre en operación a mediados de 2026, contribuyendo así a fortalecer la seguridad energética del país. Celda Solar es una de las mayores inversiones en la región y se centrará especialmente en la contratación de mano de obra local.
María Teresa indicó que la declaración resalta el hecho de que América Latina está bien posicionada para beneficiarse de la transición debido a sus abundantes recursos de energía renovable y grandes reservas de minerales críticos, que pueden impulsar su economía y contribuir a la seguridad energética mundial.
Sin embargo, Ruiz-Tagle comentó que también se identifican obstáculos para progresar, como las señales políticas contradictorias, los altos costos de capital y procedimientos de permisos largos y complejos, por lo que es necesario dar certezas a los inversionistas.
Otros desafíos que se incluyeron son las redes eléctricas obsoletas, potencial desaprovechado para la integración eléctrica regional y la falta de incentivos económicos para la electrificación sostenible. La directora ejecutiva resalta la idea de que se necesita electrificar más sectores económicos y a mayor profundidad.
La ejecutiva de CLG Chile abordó las recomendaciones que entrega la declaración a los gobiernos. Por ejemplo, para mejorar la seguridad energética y la resiliencia de la red se recomienda priorizar la inversión en infraestructura de red, almacenamiento de energía y sistemas de distribución. También se indica intensificar la cooperación con los países vecinos en la planificación regional de la red, la construcción de interconexiones y el establecimiento de un mercado de energía transfronterizo.
En términos de acelerar la acción y las políticas nacionales, los gobiernos deben presentar contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) sólidas que reflejen el compromiso de triplicar las energías renovables y abandonar los combustibles fósiles, respaldadas por planes y políticas sectoriales detallados que faciliten la acción empresarial.
María Teresa Ruiz-Tagle destacó los compromisos adquiridos por Chile en las recientes NDC, puesto que para el 2030, al menos el 80% de la electricidad se generará a partir de fuentes renovables y para 2035, reduciremos la intensidad energética en un 20% en comparación con 2019. Además, hay 7 planes sectoriales de mitigación, incluyendo energía.
Otras recomendaciones mencionadas por la ejecutiva son implementar políticas propicias, como la eliminación de barreras regulatorias (permisos) a la inversión corporativa en energías renovables, y crear incentivos fiscales para electrificar el transporte y la industria. Se necesita movilizar la inversión.
Además, la declaración menciona que se debe promover la cooperación público-privada en proyectos de energías renovables. María Teresa agrega que los mercados de carbono, en especial lo referente al artículo 6.2, deberían ser una gran oportunidad para fomentar la inversión en energías renovables y almacenamiento en la región, por lo que se necesita certeza sobre qué tipo de proyectos serán elegibles. El desarrollo de la Taxonomía Verde también está ayudando a reorientar la inversión hacia la transición energética.
Respecto a garantizar una transición justa y positiva para la naturaleza, el statement de la IABN propone adoptar las mejores prácticas para garantizar que la transición energética proteja y mejore la naturaleza. Así como brindar capacitación y educación para los trabajadores de sectores dependientes de combustibles fósiles para nuevos empleos en la economía de las energías renovables.Otro aspecto a considerar es implementar marcos regulatorios sólidos para la minería y comercialización de minerales críticos, incluyendo la mejora de la trazabilidad de la cadena de suministro.
Para concluir, la directora ejecutiva destacó que la COP30 en Brasil es una oportunidad significativa para que América Latina muestre su liderazgo, desafíos y oportunidades en la configuración de una transición energética sostenible, donde la colaboración entre gobiernos, empresas y comunidades es clave. Por esta razón, María Teresa realizó un llamado a las empresas a apoyar la declaración de la IABN.
El evento cerró con las palabras de Katie White, ministra del Clima en el Departamento de Seguridad Energética y Net Zero del Reino Unido, sobre la importancia de la acción empresarial y el liderazgo climático de los gobiernos de cara a la COP30.
Otros eventos en los que participó la directora ejecutiva de CLG Chile en la Semana del Clima de Nueva York fueron el Super Pollutants Comms Mixer, organizado por Global Methane Hub; el California Climate Leadership Forum de The Climate Registry; el Risk, Resilience and Just Transition Roundtable junto a los Climate Champions Team y Race to Zero; el Pioneering Impact: An innovative model for measuring biodiversity impact with Dr. Viktoras Kulionis, invitada por PICTET-Asset Management; y el Sustainable Innovation: From Breakthrough to Impact, organizado por Race to Zero.