Martes 21 de noviembre 2023
Con motivo de la reciente publicación del Reglamento de Proyectos de Reducción de Emisiones de Contaminantes para Compensar las Emisiones Gravadas, la Asociación Chilena de Derecho Ambiental (ACHIDAM) organizó el webinar: “El nuevo mercado del carbono en Chile”, al que se sumaron cerca de 70 participantes, mostrando el interés que presenta este tema.
Parte de los expositores fueron Rodrigo Arriagada, jefe de División de Información y Economía Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente; Arturo Brandt, presidente de ACHIDAM; y María Teresa Ruiz-Tagle, directora ejecutiva de Líderes Empresariales por la Acción Climática, CLG Chile.
Arturo Brandt destacó la flexibilización de este pago de impuesto que subsana el que hoy en Chile no existen los impuestos de afectación, que se promueve un recambio tecnológico y una generación de proyectos de energías limpias.
Explicó el presidente de ACHIDAM que hoy existen a nivel internacional 28 sistemas de emisión transable que regulan el 55% de los GBP globales; de los cuales el 17% de las emisiones globales están afectas a compensaciones; mientras el 23% están afectadas a sistemas de precio al carbono. En Chile, el precio al carbono afecta un 30% de las emisiones de CO2, que también está en el promedio global.
Según Brandt, “el mercado voluntario al carbono hoy está deprimido. Se encuentra bajo bastantes críticas porque hay proyectos como aquellos de soluciones basadas en la naturaleza o de reforestación que se han visto con algunos problemas, pero en general se observan proyectos que en promedio pueden ir por sobre los US$5”.
María Teresa Ruiz-Tagle hizo hincapié en que el objetivo de la reforma tributaria contemplada para el 2024, de aumentar el gravamen a las emisiones de carbono, es gravar la externalidad negativa y que estos impuestos verdes deben llamarse más bien correctivos porque buscan corregir una falla de mercado. Señaló también la idea es dar las señales de mercado correctas, que no se pierda competitividad y que tampoco existan las fugas de carbono.
La propuesta de reforma tributaria del impuesto al carbono en Chile se focaliza principalmente en los sectores de energía, industria y transporte.
Destacó la ejecutiva la vía con la que el Cap and Tax, con el que el Ministerio de Hacienda pretende aumentar impuesto, también espera mejorar la productividad y al mismo tiempo impulsar y apoyar una transformación tecnológica creciente. Sin embargo, “este cobro Cap and Tax será por sobre un umbral y el punto es cómo se define dicho umbral. De partida es un umbral de referencia dinámico por industria. En tanto en el régimen actual, si el establecimiento excede el umbral absoluto de 25.000 ton CO2 por periodo, paga un impuesto por toda la emisión”, explicó Ruiz-Tagle.
Según la Resolución Exenta N° 1628 del MMA, existen un total de 83 establecimientos que tienen la obligación de reportar emisiones de CO2 en rubros como cemento, industria del papel y celulosa, de la madera y silvicultura, alimentos, pesca y acuicultura, industria química y de caucho, refinería de petróleo, fundición de cobre y minería.
En etapa de análisis aún, y por lo cual el Ministerio de Hacienda ha tenido diversos encuentros con el mundo privado y la academia, hay distintas alternativas de cómo se construirán los umbrales de referencia. Uno, es considerar el factor de emisión de combustión, ajustado por un ponderador; otro, es la construcción de un umbral propio con datos que ya existen de impuesto anterior; o, adoptar umbrales de referencia de sistemas globales de mayor exigencia.
Ruiz-Tagle mencionó también lo que ocurre con el Carbon Border Adjusment Mechanism (CBAM), que ya empezó a funcionar en Europa, aplicándose en una primera etapa a sectores como cemento, electricidad, hidrógeno, fertilizantes, aluminio y acero; lo que tendrá implicancias para las exportaciones de Chile.
En su ponencia, Rodrigo Arriagada se refirió al Sistema de Compensación de Emisiones (SCE) que grava emisiones de fuentes fijas y que los sujetos afectos al impuesto pueden presentar certificados de reducción de emisiones para descontar del monto a pagar.
Aborda sólo proyectos nacionales; las reducciones no pueden provenir de fuentes emisoras afectas al impuesto; y la oferta de créditos proviene de diversos mecanismos internacionales, independientes y nacionales.
Entre los tipos de proyectos, los de generación de energía renovable llegan al 45%, seguido de uso de suelo y bosques.
Señaló el jefe de división del MMA que se han programado distintas formas de difusión para el SCE.
También, mencionó que el Programa Nacional de Certificación está en etapa de diseño, con foco en contaminantes locales, según metodologías e intereses nacionales y regionales, articulado con otros instrumentos de gestión ambiental.
Para revisar en detalle la jornada, con las consultas de los asistentes, se puede ingresar AQUÍ