Dubái, 3 de diciembre de 2023.
El Ministerio de Medio Ambiente de Chile organizó el panel Carbon Pricing Instruments in Chile, que buscaba generar una instancia de discusión que permitiera conocer las experiencias en instrumentos de precio del carbono en otros países latinoamericanos y de agencias que han apoyado el proceso de implementación.
El panel de discusión -moderado por Cristina Figueroa, especialista en negociación climática del Ministerio de Medio Ambiente de Chile- estuvo conformado por: Ángela Rodríguez, consultora del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia; Camilo Trujillo, líder de mercados ambientales de IETA; Santiago Lorenzo, jefe de la unidad de Economía del Cambio Climático de la CEPAL; María Teresa Ruiz-Tagle, directora ejecutiva de CLG-Chile y Rogelio Campos, especialista en mitigación de GEI y huella de carbono del Ministerio del Ambiente de Perú.
En la ocasión, se presentó el enfoque de Chile sobre los instrumentos de fijación de precio del carbono y su progreso. También se reconocieron los avances en instrumentos de mercado de los países pertenecientes a la Alianza del Pacífico y se conversó acerca de la transición de mercados voluntarios a mercados de cumplimiento, a través de la regulación, lo que permite la creación de marcos jurídicos que generen certeza para la inversión y el desarrollo del mercado.
En este contexto, María Teresa pudo entregar su visión acerca del impacto en la realidad chilena.
¿Cuál ha sido su experiencia en la implementación de instrumentos de precio del carbono y qué oportunidades y desafíos ve en la implementación de estos en Chile?
Hasta ahora, el impuesto chileno ha recaudado dinero significativamente, pero no ha desalentado emisiones. La reforma fiscal quiere cambiar eso, para que el propósito no sea recaudar dinero, sino poner precio a la externalidad negativa y desalentar las emisiones.
Actualmente, 83 organizaciones tienen que pagar el impuesto al carbono en industrias como el cemento, papel, madera, vidrio, cobre, minería, entre otras. El borrador de propuesta de reforma de los impuestos correctivos al carbono plantea que este será del tipo “Cap & Tax”, donde el Cap será diferente dependiendo de la industria y el Tax será progresivo con el tiempo. Además, afectará a los sectores de energía, industria y transporte.
Dado el objetivo de conseguir la carbono neutralidad para el 2050, se debería aumentar el impuesto al carbono, mejorar la productividad y eficiencia en el uso de los recursos y promover el cambio tecnológico hacia tecnologías limpias. La idea es dar las señales correctas al mercado: no afectar la competitividad de la industria sin apoyarla, ni facilitar fugas de carbono.
¿Cuáles son los elementos clave que los países deben considerar al definir sus marcos nacionales para la implementación de instrumentos de fijación de precios del carbono (impuesto al carbono, Artículo 6)?
Debería considerar los diferentes sectores económicos y pensar en ayudarlos a mejorar la productividad, competitividad, promover el recambio tecnológico y evitar las fugas de carbono.
Además, debería proporcionar claridad y reducir la incertidumbre, intentando armonizar los impuestos al carbono, para que estén bajo el mismo tipo de reglas. Para ayudar todo tiene que estar bien articulado -NDC, Artículo 6, Ley de Cambio Climático, impuestos correctivos- y se deben entregar los incentivos adecuados y señalar el mediano y largo plazo.
Finalmente, necesitamos crear mercado: fortaleciendo las instituciones, generando información, realizando el seguimiento de los proyectos, colaborando, instalando capacidades, difundiendo y desarrollando proyectos piloto.