Dubái, 8 de diciembre de 2023.
Un trabajo realizado desde 2022, que incluyó entrevistas a representantes y una mesa redonda en la COP27, evidenció tanto el crecimiento de las redes de educación superior que trabajan por el clima como también lagunas en la comprensión de lo que estaba sucediendo dentro y entre estas.
Los consultados indicaron que no siempre estaba claro qué actividades estaban llevando a cabo las redes en relación con las otras y en qué medida había superposición u oportunidades de colaboración. En general, existía la sensación de que era posible una mayor coordinación dentro y fuera de la red, tal era el caso de aquellas asociadas al trabajo que la ONU está realizando sobre el cambio climático.
En este contexto y para agregar valor a futuras conversaciones, la Universidad de Toronto y la Universidad de Cambridge -a través de sus iniciativas CECCS, Committee on the Environment, Climate Change, and Sustainability y Cambridge Zero, respectivamente- realizaron un proceso de identificación y catalogación de las redes climáticas de educación superior y organizaron la Higher Education Network Roundtable, para comprender mejor sus principales áreas de acción.
La directora ejecutiva de CLG Chile, María Teresa Ruiz-Tagle, fue convocada a participar, representando a la Universidad de Chile, dado el vínculo de su organización con la Facultad de Economía y Negocios de esa casa de estudios. “Para nosotros es importante participar en esta iniciativa, pues entendemos el rol que pueden tener las universidades para contribuir a la política pública”, señaló.
Grandes speakers
La instancia contó con importantes speakers: Alok Sharma, presidente de la COP26; Mahmoud Mohieldin, UN Climate Change High-Level Champion de Egipto; Kristy Faccer, directora y presidenta del CECCS; Nathan Cooper, director del Departamento de Políticas y Participación del High-Level Climate Champions y Stephen Davison, director de estrategia de Cambridge Zero.
Durante su intervención, Alok Sharma preguntó a los asistentes “¿con qué frecuencia hacemos un seguimiento de los compromisos anteriores? La universidad está en una posición ideal para hacerlo”.
Por otro lado, Nathan Cooper, puntualizó una de las dificultades que surgen dentro de las instituciones educativas en torno a este tema: “es un tiempo que consume energía para que la universidad trabaje de forma gratuita para lograr estos objetivos”.
Mahmoud Mohieldin, por su parte, recalcó que la universidad destaca en dos elementos: competencias y colaboración. De esta forma, invitó a la red a “trabajar y vernos en 6 y 12 meses más, para mostrar mejoras”.
Tras las intervenciones, se dio paso a una discusión entre representantes de instituciones de todo el mundo, para conversar acerca de las prioridades comunes más allá de la COP28.