Santiago, 16 de diciembre de 2024
En la agenda hacia la carbono neutralidad, el rol de los bancos es clave. Al ser movilizadores de capital pueden contribuir a una economía más sostenible y resiliente al cambio climático. En Banco Itaú, valoran el poder de la colaboración y la diversidad. Por eso, operan desde el propósito compartido de estimular el poder transformador de las personas, lo que moviliza desde la cultura a la acción.
Esta visión los llevó a sumarse a Líderes Empresariales por la Acción Climática, CLG Chile. Además, a nivel de grupo adscribieron al Acuerdo de París y son parte del Net Zero Banking Alliance.
“Itaú está celebrando un siglo de historia. En estos 100 años se ha consolidado en Latinoamérica y en su trayectoria ha cambiado constantemente, evolucionando, siguiendo el ritmo de sus clientes y de la sociedad. Por eso, nos moviliza estar conectados con CLG Chile, grupo en el que otras empresas buscan activar cambios para frenar el cambio climático”, explicó la subgerente de ESG (Environmental, Social and Governance), Solange Encina.
En el banco tienen el foco en cuatro ejes: finanzas sostenibles, transición climática, diversidad y desarrollo, y gobernanza.
En finanzas sostenibles el objetivo es promover la integración de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en las estrategias empresariales mediante estudios, actividades de promoción, desarrollo de productos y servicios sostenibles y la participación de los clientes, con especial atención a las nuevas oportunidades para la economía sostenible. “A nivel de grupo Itaú queremos movilizar 1 billón de reales en finanzas sostenibles hasta 2030”, señaló Encina.
Asimismo, desean mejorar la resiliencia de sus operaciones y ofrecer productos y servicios que apoyen a los clientes en la transición hacia una economía baja en carbono, con un enfoque en la adaptación y mitigación climática. Tienen objetivos de descarbonización de sectores prioritarios intensivos en carbono para la convergencia de la cartera de Itaú a escenarios que limiten el cambio climático a 1,5°C en los ámbitos 1, 2 y 3, excepto financiados.
Respecto a diversidad y desarrollo, la tarea es promover la diversidad y la inclusión, fomentando el desarrollo social y financiero de las personas y las empresas en favor de un país más justo y próspero. Se han propuesta objetivos de diversidad al 2025, espíritu empresarial para el 2030, y proveedores para el 2030.
En lo que se refiere a gobernanza, el trabajo de Banco Itaú en las agendas ESG se sustenta en una sólida base de gestión y prácticas empresariales. “Mantenemos nuestras acciones centradas en cuestiones materiales, garantizando la transparencia en nuestra rendición de cuentas al mercado y a las partes interesadas”, explicó Solange Encina.
Según la ejecutiva, Itaú busca transformar las empresas para un mañana sostenible. “Estamos a la vanguardia de las soluciones ESG mayoristas, liderando operaciones financieras que impulsan la sostenibilidad en las grandes empresas. Apoyamos a nuestros clientes en su viaje hacia la transición climática, ofreciéndoles asesoramiento y soluciones financieras innovadoras”, dijo Encina.