En la actualidad el gobierno se encuentra trabajando en un proyecto de ley de “reforma fiscal verde” que será necesario revisar y conversar. En este contexto, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN Chile, siglas por su nombre en inglés), coordinado por el Instituto para el Desarrollo Sustentable UC, organizó el webinar Impuestos verdes para alcanzar los ODS, en el que participaron María Teresa Ruiz-Tagle, directora ejecutiva de CLG Chile; Luis Gonzáles, coordinador Económico en Cambio Climático, Energía y Medio Ambiente de CLAPES UC; y Soledad Monge, economista de Libertad y Desarrollo. El panel estuvo moderado por Jonathan Barton de SDSN Chile.
Ruiz-Tagle explicó que los impuestos verdes pueden apoyar a un desarrollo sustentable, financiar reformas fiscales y amortiguar impactos internacionales en precios relativos. También, puede ayudar a cerrar las brechas entre compromisos y políticas y mantener vivo el máximo de 1,5° para el calentamiento global. Además, puede aumentar la eficiencia energética e industrial, limitar la dependencia de los combustibles fósiles, promoviendo un aire limpio y regenerando ambientes. Aunque, reconoció la ejecutiva, estos impuestos pueden ser difíciles en momentos de alta inflación y altos precios de la energía; sin embargo, es preciso compatibilizar las políticas climáticas con políticas sociales. Los impuestos verdes deben dar las correctas señales al mercado.
Como Líderes Empresariales por la Acción Climática, están tomando parte en el proyecto de impuesto verde “Cap and Tax” que lleva adelante el Ministerio de Hacienda y que ya debería estar por definir el umbral y la posibilidad de créditos transables. El sistema “Cap and Tax” permitirá ir ajustando el impuesto y los umbrales de manera dinámica en el tiempo, mejorar la productividad e impulsar una transformación tecnológica, explicó Ruiz-Tagle. Aunque un aspecto clave será cómo se construirán los umbrales de referencia.
La directora ejecutiva mencionó también que el Carbon Border Adjustement Mechanism (CBAM) de la Comunidad Europea, que corresponde a un impuesto al carbono en la frontera, tocará a los exportadores nacionales.
Luis Gonzales, por su parte, señaló que la tendencia hacia la descarbonización es una realidad en el mundo y Chile es uno de los líderes en este proceso.
Parte de los desafíos de la carbono neutralidad, dijo, están centrados en la electricidad, mayor capacidad de transmisión y reducción de vertimientos, además del transporte.
Agregó Gonzales que es necesario incorporar el impuesto verde al costo variable para despacho por orden económico de centrales.
Dijo que hay 73 sistemas de precio de carbono en el mundo, cubriendo el 23% de las emisiones globales.
Según el coordinador de CLAPES UC, existe espacio para aumentar el precio al carbono con instrumentos de precio complementados con normas y agregó que debe darse una complementariedad entre los sectores que emiten y aquellos sectores que absorben.
En su presentación Impuestos Verdes, Soledad Monge entregó recomendaciones como reducir el impuesto específico mediante subsidios o transferencias a los hogares más vulnerables; los ingresos recaudados deben ser redistribuidos en inversiones tales como transporte público eléctrico o beneficios a las pymes que adecuen su tecnología; transición a la electromovilidad en los grupos de mayores ingresos; y eliminar gradualmente las exenciones y ampliar la base de quien contamine pague.
Finalmente, Ruiz-Tagle señaló que, considerando que en Chile existe un consenso frente a la crisis climática y que ya se cuenta con una Ley Marco de Cambio Climático y un Comité de Capital Natural, resulta clave la colaboración público-privada. Además, los esfuerzos en mitigación y adaptación son importantes, sin perder de vista la competitividad.