En Bupa están convencidos que uno de los desafíos más urgentes para el mundo es el cambio climático. Este fenómeno tiene múltiples consecuencias no sólo en la biósfera, sino también, y en extremo relevante, aquellas relacionadas con la salud humana. “Por ello, creemos que quienes participamos en el sector salud tenemos que cumplir un rol activo, promoviendo acciones, concientizando y sumando actores de la sociedad civil en esta tarea. Es así como decidimos unirnos con entusiasmo al grupo de empresas líderes que conforman CLG Chile, y trabajar juntos impulsando políticas e instrumentos que faciliten el desarrollo sostenible y la acción climática”, dijo Antonio Cantó, CEO de Bupa Chile.
El sector de la salud debe tener un rol activo para avanzar hacia un mundo más sustentable. En Bupa adoptaron el concepto #OneHealth de la ONU, porque “es evidente que la salud de los ecosistemas está estrechamente relacionada con la salud de las personas. Todo el impacto que el cambio climático está generando en el mundo, repercute directamente en las personas, en el corto, mediano y largo plazo. En consecuencia, sólo podremos mejorar la salud de las personas con un cuidado integral del planeta”, agregó Cantó.
Comprometidos con esta visión, uno de los pilares fundamentales de la estrategia de sostenibilidad de Bupa es fomentar la investigación en esta materia y aportar sobre los riesgos que el cambio climático puede tener sobre la salud y el bienestar de forma integral, además de buscar soluciones innovadoras para tener cada vez una salud más sostenible.
La meta de Bupa es convertirse en una empresa Net Zero a nivel global para el año 2040. Es un compromiso irrestricto en la compañía y a nivel global está respaldada por los objetivos basados en la ciencia, que han sido validados por la iniciativa Science Based Targets (SBTi).
En Chile, trabajan en acciones que incluyen la reducción de las emisiones de carbono en sus clínicas y centros de salud, la promoción de liderazgos en la materia, el impulso a la investigación científica relacionada y la vinculación de los pacientes y la comunidad en acciones concretas para asumir un rol activo en el cuidado del medio ambiente y de la salud como vehículos de cambio, entre otras.
En el ámbito medioambiental, al 2022 Bupa ha reducido en 27% sus emisiones, poniendo como punto de comparación el año 2019. Respecto de concientización, en 2021 se unieron al Centro de Cambio Global UC, la Embajada del Reino Unido y Microsoft, para desarrollar uno de los estudios más completos en el país con evidencia concreta entre cambio climático y salud. A través del análisis de data anonimizada de pacientes, indagaron en la relación que existe entre las temperaturas extremas y el incremento de visitas por atención de salud en diversas poblaciones. En una primera fase, han constatado que las temperaturas mínimas y máximas influyen en la ocurrencia de determinados episodios clínicos.
Según Cantó, este es un estudio de desarrollo que puede aportar datos muy relevantes para la creación de políticas públicas y la implementación de acciones preventivas en salud.
Adicionalmente, en Bupa implementaron el programa Ciudad Saludable (#HealthyCities), una iniciativa a nivel mundial cuyo objetivo es promover vidas y entornos más saludables, mediante la incorporación de acciones que potencien el cuidado de la salud de las personas y el planeta. Por ejemplo, fomentando la actividad física a través del desafío de los #6milpasosdiarios para sus colaboradores y empresas socias, que permitió durante 2022 sumar más de 120 millones de pasos.
En la misma línea, Bupa Chile está realizando por tercer año consecutivo caminatas para adultos mayores, con acompañamiento de especialistas de la salud. Además, prontamente estarán concretando el legado del año pasado, con la plantación de más de 120 árboles en Renca, que representan a los más de 120 colaboradores que cumplieron su desafío de los seis mil pasos diarios.
También, Bupa Chile suscribió una alianza con la Fundación Jane Goodall Institute Chile, organización internacional sin fines de lucro, con sede en Washington D.C. que promueve la conservación de la fauna, la educación y promover hábitos saludables. Como parte de esta alianza, surgen acciones como la implementación del programa de educación ambiental Roots and Shoots, que busca empoderar a jóvenes de todas las edades para generar un cambio positivo en sus comunidades.