Santiago, 23 de enero de 2024.
Por segundo año consecutivo, la Bolsa de Clima de Santiago, SCX, ofreció a las empresas miembro de CLG Chile un taller sobre la Radiografía de Vulnerabilidad Corporativa al Cambio Climático, estudio anual de exposición y desempeño climático de las 100 empresas más grandes en el país, cuyo propósito es visibilizar la madurez de las distintas organizaciones respecto a los aspectos de riesgo y gestión del cambio climático.
El objetivo de la reunión de trabajo era que los representantes de las empresas pudieran retroalimentar el instrumento, para así obtener una herramienta que ayude a mejorar la reportabilidad de las empresas en esta materia, para 2024.
Verónica Cerda y Rodrigo Berner, de Asuntos Corporativos y Análisis y Desarrollo de Bolsa de Clima, respectivamente, fueron los encargados de presentar el instrumento, cuyos desafíos en 2023 fueron ampliar y profundizar los alcances en las prácticas de gestión climática, incorporando los elementos adyacentes de las industrias en las que están insertas las empresas, que permitan considerar su grado de exposición frente al cambio climático, e incluyendo la gestión de riesgos y la aproximación de las empresas a los temas de adaptación al cambio climático.
La novedad de este año fue el desarrollo de un cuestionario, herramienta que buscaba que las empresas pudieran ser parte del proceso y abrir la posibilidad a otras a participar.
Revisando los datos obtenidos
Durante la actividad, a la que asistieron representantes de empresas de distintas industrias, se comentó la metodología, la visualización de los resultados, las industrias analizadas y las principales cifras de la Radiografía.
Respecto a la metodología, se decidió cambiar la clasificación, pues el año pasado se estableció un ranking para ordenar las empresas, lo que produjo un efecto de competitividad entre ellas. En 2023, en cambio, las evaluaciones de las empresas -respecto a su vulnerabilidad corporativa- se reflejó a nivel agregado por su grado de exposición y preparación, clasificando su madurez respecto a los aspectos de riesgo y gestión del cambio climático a través de un método de semáforo, según el nivel de impacto (siendo verde, bajo impacto, y así sucesivamente).
En cuanto a los resultados, destacaron que: seis de cada siete empresas publica su huella de carbono, aunque un 25% aún no publica todos sus alcances; el 44% de las empresas cuentan con una ruta de descarbonización, destacando iniciativas de energías renovables y eficiencia energética; el 57% de las empresas ha establecido metas de reducción de CO2, pero sólo el 37% cuenta con metas del 100%; el 31% de las empresas cuenta con una estrategia explícita de adaptación climática para sus operaciones en Chile; el 83% de las empresas realizó al menos una iniciativa de reducción, aunque sólo el 21% compensó o neutralizó emisiones en 2022 y, finalmente, sólo el 8% de las empresas muestra incentivos o beneficios asociados a la gestión del cambio climático.
Por otro lado, a diferencia de los años anteriores, algunas empresas realizaron análisis de riesgo de adaptación. Esto supone un avance, pues si bien pocas empresas presentan estrategias en torno a este tema, en los reportes previos esto no era considerado por ninguna organización.
Un desafío que aún se debe abordar es la profundidad de la información a la que se puede llegar con las preguntas del cuestionario, pues se puede saber si una empresa reporta, pero no si hace una medición correcta. También se puede conocer si tiene metas, pero no el grado de avance/factibilidad para lograrlas.
También, cabe señalar, que para dar mayor transparencia y credibilidad a los datos presentados, aún falta avanzar en la verificación de la medición de huella por terceros.
Finalmente, la retroalimentación generada en el taller fue muy relevante para seguir mejorando tanto el instrumento de SCX como la reportabilidad de las empresas miembro de CLG Chile. De esta forma, se continuará trabajando sobre este tema en un nuevo taller, el que se llevará a cabo durante los próximos meses.