Martes 28 de noviembre 2023

Los Líderes Empresariales por la Acción Climática, CLG Chile, se sumaron al primer evento de Santiago Circular Economy Hotspot, evento internacional que tiene por objetivo dar a conocer los ejes centrales de la economía circular que cada país ha ido ejecutando a nivel medioambiental, empresarial y social. Este año, nuestra capital es una de las tres sedes del evento junto a Irlanda (Dublín) y Nigeria (Lagos).

En el Centro Cultural La Moneda se concentraron las actividades que incluyeron una expo pyme, presentaciones y paneles de discusión. La inauguración contó con la presencia de la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, y más tarde se sumó el gobernador Claudio Orrego.

María Teresa Ruiz-Tagle, directora ejecutiva de CLG Chile, fue parte del panel que abordó el tema de la Articulación público-privada para la circularidad. Junto a ella estuvieron Ignacio Cobo, director de Sostenibilidad de SOFOFA; Antonia Biggs, gerenta general de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje A.G (ANIR); Gloria Moya, directora regional de Corfo Metropolitano; y Claudia Peña, gerente de Desarrollo para la Ciudad y Gobierno de Enel X Chile.

Dijo Ruiz-Tagle que la economía circular “nos permite hacernos cargo de todas las crisis ambientales a las que nos estamos enfrentando: crisis de cambio climático, biodiversidad y de contaminación local y de residuos. Y por ello es una tremenda oportunidad”.

Afirmó la ejecutiva que las ventajas de la economía circular se observan en lo económico, en el impacto positivo en el bienestar y salud de las personas, y en el impacto positivo en el medio ambiente. “La economía circular es la manera de hacer negocios. Hoy no podemos pensar en una economía lineal”, aseguró.

Según Ruiz-Tagle, la economía circular tiene que partir en los gobiernos corporativos, no sólo porque estén convencidos de que es un buen negocio, sino porque permitirá que la empresa sea sustentable en el largo plazo, aportando al desarrollo sustentable del país y permitiendo una transición justa.

Clave es la colaboración público-privada, trabajar en pilotos y escalar las soluciones, incluyendo la colaboración con los proveedores. En este punto, afirmó la ejecutiva, la piedra de tope para la descarbonización es el Alcance 3 de la huella de carbono, emisiones de la cadena de valor de las empresas. “Hacerse cargo de la huella de carbono que traen los insumos es muy complicado. Sin embargo, hay esfuerzos particulares de empresas como Codelco, Colbún y Enel, que han construido calculadoras de huella de carbono para que sus proveedores puedan medir su huella, gestionarla y poder participar en próximos contratos internalizando dicha información. Otro ejemplo de economía circular es el de Antofagasta Minerals, donde en un proyecto con sus proveedores rescatan los neumáticos en desuso y los transforman en otros insumos/productos (acero/bolas de molienda), cerrando el círculo”, dijo Ruiz-Tagle.

Fomentar la colaboración y las alianzas es un paso importante en el camino hacia la sostenibilidad.