El proyecto de la CMPC contempla un total de 500 mil ejemplares y una duración de dos a tres años.
Fuente: Mega
Una de las especies forestales que más ha disminuido su presencia en Chile en las últimas cuatro décadas es el Ruil. Un árbol proveniente de la misma familia que el roble y que, además, es su representante más primitivo. Todo un tesoro de Chile, altamente requerido para el estudio científico.
La especie crece únicamente en el país, y solo en la cordillera costera de la región del Maule, donde, además, vive asociado con diversas especies de flora y fauna. Pero los incendios forestales han terminado por hacer más dramático su futuro. Una cuestión que podría cambiar, con el apoyo público y privado.
Por ejemplo, la CMPC donó 545 mil plantas nativas para la reforestación de las zonas más afectadas por los incendios forestales, en ella también está contemplado el Ruil.
En la temporada 2017 entregaron en total 24.200 plantas nativas, mientras que para este 2018, entregará un total de 20.800. CONAF es la empresa encargada de gestionar la entrega a los propietarios atendidos por los distintos programas técnicos que desarrolla la institución y que cumplan con los objetivos del convenio.
Otro dato, es que en la actualidad, la empresa mantiene más de 10 mil hectáreas de áreas de alto valor de conservación. En el caso específico del Ruil, aspiran a duplicar el área de bosque de Ruil en predios de la compañía.
La empresa se ha comprometido a que “en ningún caso”, se planten especies introducidas en terrenos donde el fuego arrasó con especies nativas.
En total, apoyarán con 500 mil plantas nativas la reforestación de predios de vecinos y otros particulares. “En el marco de la reforestación, priorizaremos las cuencas abastecedoras de aguas y sectores con suelos frágiles para disminuir los riesgos de erosión y degradación”, afirman en su sitio web.
La compañía, además, trajo el helicóptero más grande que haya aterrizado en el país, un Chinook Boeing 234, y que tiene una capacidad de lanzar 10 mil litros de agua para combatir las llamas que afectan a los bosques forestales.
La misma empresa lleva desde marzo del 2017 con campañas educativas para que la ciudadanía aprenda a realizar labores de silvicultura preventiva, que es un sistema en el cual a través de podas, raleos y eliminación de desechos, se elimina o distribuye la cantidad de material existente que puede causar incendios.
De este mismo modo, en junio del 2017, la CMPC se sumó a la campaña de la Fundación Reforestemos, que busca reforestar las hectáreas de vegetación quemadas producto de incendios forestales, donde además de la donación de 500 mil plantas, se logra el aporte del conocimiento técnico de los profesionales de Forestal Mininco.
La reforestación de estas zonas afectadas, que comenzó el año pasado, tendrá una duración de dos a tres años y ocurrirá en todo el país, principalmente enfocada en las regiones del Maule y Bíobío, debido a los tremendos incendios que las afectaron el verano pasado. Cabe destacar que esta actividad será realizada por estudiantes y voluntarios de comunas locales.
Además, la CMPC suscribió un importante convenio con Corporación Nacional Forestal (CONAF) de la región del Maule, con el objetivo de fomentar la reforestación en terrenos de pequeños y medianos propietarios, para fortalecer el proceso de arbolización en espacios públicos de la zona.