El ciclo de tertulias “Un Café por París”, organizado en una alianza entre la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ); Líderes Empresariales por la Acción Climática (CLG-Chile); el Ministerio de Energía y el proyecto PMR-Chile del Banco Mundial, es un espacio creado para fomentar el diálogo informado en la ciudadanía. En esta séptima sesión, se discutió acerca del sello que quisiéramos dar a la próxima COP25 a realizarse en Chile, considerando las diversas oportunidades y desafíos que conlleva, tanto a nivel local, como de posicionamiento y liderazgo político internacional para nuestro país.

La apertura a la discusión fue realizada por Marina Hermosilla, directora ejecutiva de CLG, y Juan Pedro Searle, jefe de la Unidad de Cambio Climático del Ministerio de Energía, ambos participantes activos de las COPs, quienes destacaron la necesidad de enfatizar la urgencia de acordar una mayor ambición del país que permita cerrar las brechas necesarias para alcanzar la meta de los 2° C al 2050.

Marina Hermosilla enfatizó en la oportunidad que significa para nuestro país aprovechar todo el proceso asociado a la COP, no solo el evento en sí y sus resultados, sino que también el proceso de preparación. En esta lógica, la COP25 podría permitirnos canalizar las intenciones de actores públicos y privados hacia acciones concretas de mitigación y adaptación al cambio climático con mayor compromiso.

Juan Pedro Searle por su parte, indicó que el país espera ser recordado en términos tremendamente positivos después de esta convención donde, a nivel diplomático, deberemos enfrentar el desafío de destrabar el Artículo 6, que permitirá hacer factible la implementación de los acuerdos en el marco de la NDC a partir de instrumentos de mercado y de no mercado y acompañar a la Presidencia que sigue en la organización de la COP26.

De esta forma Juan Pedro nos indicó que la COP que sigue a Chile es muy relevante, dado que comienza la implementación del compromiso adquirido en París, lo que plantea para nuestro país un rol de acompañamiento y apoyo a la próxima presidencia. Se espera que a partir del 2020 comience un nuevo ciclo en las políticas de cambio climático a nivel global, donde no solo los países deberán dar cuenta del cumplimiento de sus compromisos, sino que además deberán presentar la actualización de sus NDC incluyendo mayores niveles de ambición. Para el caso de Chile, la realización de la COP25 nos podría ofrecer la posibilidad de hacer particularmente visible cómo hemos avanzado y cuán ambiciosos podemos ser en avanzar hacia un desarrollo carbono neutral. En esta misma línea, en opinión de uno de los participantes “Chile contará con una plataforma sin igual para dar a conocer sus compromisos y nivel de ambición, lo que podría posicionar al país como líder en materias de cambio climático entre los países en desarrollo”.

¿Cuáles queremos que sean los resultados de la COP25 para el país?

Para la mayoría de los asistentes a la Tertulia, la organización de la COP25 es, ante todo, una oportunidad porque el tema del cambio climático estará sobre la mesa, abriendo la posibilidad de instalar la discusión, de manera transversal, acerca del tipo de desarrollo que queremos, y las posibilidades que nos abre la carbono neutralidad y el crecimiento verde en el largo plazo.