Para Líderes Empresariales contra el Cambio Climático, la realización en el país de la próxima Conferencia de las Partes de la ONU es una oportunidad para mostrarle al mundo cómo Chile se alinea con una economía menos intensiva en carbono y resiliente al clima, convirtiendo el desafío en oportunidad de desarrollo.
Chile será anfitrión de la próxima COP25, la Conferencia de las Partes de las Naciones Unidas; y para contribuir a abordar el desafío CLG Chile, en conjunto con el Centro de Cambio Global de la UC, iniciaron la serie de encuentros que han denominado “Chile se Prepara para Recibir la COP25” a través de los cuales buscan entregar información, sensibilizar y generar debate en los diferentes sectores económicos y productivos del país, así como en la población en general sobre lo que significa el cambio climático y las oportunidades que se abren en este contexto para el país.
El ciclo de eventos fue inaugurado por la Ministra de Medioambiente, Carolina Schmidt y se inició con el primer encuentro denominado “Economía Baja en Carbono: ¿Oportunidades para nuestro país?”, que contó con el Banco Mundial como co-organizador.
En la cita, que tuvo lugar en el Aula Magna de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, la Ministra Schmidt se refirió al desafío adoptado por Chile como organizador de la cita mundial de la ONU y entre los oradores de la jornada estuvo también el ex Presidente Ricardo Lagos, quien además fue enviado especial de las Naciones Unidas para el Cambio Climático entre los años 2007 y 2010. El ex Mandatario presentó una mirada general sobre el tema y los hitos que se sucedieron hasta lograr el Acuerdo de París, y fue enfático en señalar que ésta es la última generación que puede hacer algo para evitar los efectos desastrosos del cambio climático, porque lo que está en juego no es la existencia del planeta Tierra, sino la permanencia en ella del ser humano, concluyó.
Los Desafíos de Chile frente a la COP25
La Ministra Schmidt destacó que la organización de la COP25 presenta una serie de desafíos para la presidencia de Chile, tanto a nivel mundial como local. En el primer caso, Chile deberá ser capaz de liderar para alcanzar acuerdos de mayor ambición en la acción climática, así como destrabar los arreglos relacionados a los mercados del artículo 6 del Acuerdo de París.
Entre los desafíos locales, destacó la Ley Marco de Cambio Climático, para lo cual ya se iniciaron los diálogos ciudadanos, determinar el año del peak de emisiones de Chile para definir el camino a la neutralidad, elaborar un mapa nacional de vulnerabilidad y planes de adaptación, el proceso de descarbonización, el impulso a la electromovilidad entre otros.
Las otras ponencias fueron Economía del Clima: transformar el riesgo en Oportunidad, de Marcelo Mena, ex Ministro de Medioambiente; Co-beneficios asociados a una economía baja en carbono, de Andrés Pica, Director Ejecutivo Centro Cambio Global UC; Chile, potencia energética del futuro, de Carlos Finat, Director Ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (ACERA); En la Era de la Volatilidad e Incertidumbre: Una estrategia de Desarrollo para Chile, de Oscar Landerretche, ex presidente de Codelco; y Rol del Sector Privado en el camino hacia una economía baja en carbono, de Marina Hermosilla, Directora ejecutiva de CLG Chile.
Marcelo Mena planteó que los efectos del cambio climático son mayores en los sectores más pobres y explicó lo que el Banco Mundial está haciendo para enfrentar esta realidad; Andrés Pica desarrolló en su presentación los efectos colaterales positivos que tienen las políticas que abordan el cambio climático.
Por su parte, Carlos Finat ahondó en las oportunidades que ofrecen a nuestro país las energías renovables, y Oscar Landerretche desafió a la audiencia cuestionando el realismo de la transición que se requiere para lograr los objetivos del Acuerdo de París.
Finalmente, Marina Hermosilla cerró la mañana con una presentación referida a las oportunidades que ofrece una economía baja en carbono y resiliente al clima a nuestro país, emplazando al sector privado a mirar el “vaso medio lleno” y actuar para que Chile sea de los primeros porque, dijo, los últimos van a pagar la cuenta.