En 2019, en el marco del proyecto Climate Warehouse (CW), el Banco Mundial y el Ministerio de Energía de Chile, seleccionaron a dos proyectos de energía renovable, la central hidroeléctrica La Mina de Colbún y la planta fotovoltaica Cerro Dominador del fondo de inversiones EIG Global Energy Partners, para participar en un piloto de bonos de carbono que busca sentar las bases para un futuro mercado nacional de compensación de emisiones.
La central hidroeléctrica de pasada La Mina (34MW), ubicada en la región del Maule, concretó su primera emisión de 50.613 toneladas en bonos de carbono y la primera operación en el contexto del CW, que permitirá compensar huella de carbono al comprador.
Paula Reyes, ingeniera especialista senior y encargada de Cambio Climático de Colbún, explica que central La Mina cuenta con el estándar Verified Carbon Standard, por lo tanto, se trata de bonos que se transan en torno a los US$ 2 a US$ 3 la tonelada, lo que implicaría un ingreso de
US$ 150 mil para la compañía si logra colocarlos a ese precio.
Reyes afirma que hoy la venta de estos bonos está al alza, porque las empresas que tienen estrategias de cambio climático, con compromisos y metas de reducción de emisiones, “están viendo como una alternativa costo eficiente adquirir estos bonos”.
Hacia un mercado en Chile
Reyes explica que el proyecto del BM apunta a crear una base para un mercado a nivel nacional de compensación de emisiones, una vez que esté implementado el artículo 6 que regula esta materia. No obstante, su aprobación se ha entrampado y es el único punto pendiente del Acuerdo de París firmado en 2016 en la COP21 y que busca que países con proyectos sostenibles puedan vender bonos de carbono a otros que requieran compensar sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Respecto del Climate Warehouse, Reyes acota que es un avance “contar con un registro a nivel nacional que permita llevar una contabilidad robusta y transparente, tanto de las emisiones que se generan en el país, como de las emisiones que se podrían compensar hacia afuera, para que otros países que quizá no tienen acceso al desarrollo de proyectos puedan adquirir estos bonos y contribuir al cumplimiento de sus metas nacionales”, dice.
La ejecutiva explica que si bien la falta de un mercado de carbono genera incertidumbre, por otro lado, mucha de la demanda que se está activando en términos de bonos voluntarios, como Gold Standard o Verified Carbon Standard, está siendo apalancada por empresas privadas, principalmente multinacionales que están potenciando sus estrategias y que buscan formas para cumplir con sus compromisos, empujando al mercado.
“Tengo conocimiento de varias personas del mundo de cambio climático nacional de que incluso también se están activando proyectos que estaban dormidos, porque se está generando un leve incremento en la demanda de bonos de carbono “, sostiene Reyes.
Respecto del rol del sector privado en el desarrollo de este mercado, la ejecutiva dice que es “muy importante” para fomentar, participar y activar el mercado de carbono, “porque tenemos metas nacionales y los sectores de la economía están formados por empresas privadas. Hay mayor disposición”.
Impuesto verde y compensación
Agrega que más adelante un tema que podría ayudar a un mercado nacional podría ser la entrada en operación del esquema de compensación del impuesto verde. El ministerio del Medio Ambiente está trabajando en los reglamentos, para que en 2023 las empresas que están afectadas por este gravamen puedan usar este esquema de compensación y apalancar proyectos de reducción de emisiones.
“Por ese lado, se van a potenciar proyectos y en consecuencia se va a activar el mercado nacional, el interés ya no va a venir solo desde fuera, sino que también internamente a esa fecha (2023)”, proyecta.
Señala que ha visto bastante interés de las empresas en Chile, no solo para proyectos de energía renovable y reducción de emisiones, sino también en otros de compensación forestal, como la captura de Co2 a través de árboles y de soluciones basadas en la naturaleza.
“Y dado que tienen este componente de captura, complementan parte de las estrategias que están teniendo las empresas privadas en términos de cambio climático”, sostiene Reyes.
La bajada chilena del proyecto del Banco Mundial
El Banco Mundial está implementando el proyecto Climate Warehouse (CW), iniciativa que busca desarrollar un metarregistro de resultados de mitigación para facilitar la coordinación y transferencia entre países, con información de oferta y demanda para futuros mercados de carbono.
CW está en su segunda fase de simulación, que tiene por objetivo generar la integración de registros y sincronización en tiempo real y explorar si la tecnología blockchain permite crear un sistema escalable y descentralizado para compartir información sobre proyectos y activos climáticos.
Chile participó en ambas fases a través del ministerio de Energía. En abril de 2019 la cartera firmó un convenio con el BM y seleccionó a la central La Mina y Cerro Dominador para participar en el proyecto, específicamente en la generación de activos de mitigación, reflejar estos activos en la plataforma WC y pilotear el uso de blockchain.
Fuente: Diario Financiero, para ver noticia haz clic aquí